miércoles, 17 de febrero de 2010

OBAMA QUIERE CENTRALES NUCLEARES


A los vecinos de Santa María de Garoña, al norte de la provincia de Burgos, les sentó como una bofetada que el presidente Rodríguez Zapatero anunciara que su central nuclear se cerrará. A cambio les prometió un plan para desarrollar la zona y crear puestos de trabajo para los que se quedarán sin él, que serán casi todos. Pero los vecinos no quieren ese plan prometido sino que la central siga funcionando, porque de ella viven. Traigo esto a cuento porque el ídolo de Rodríguez Zapatero, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, acaba de inaugurar dos centrales nucleares en su país, donde ya hay en funcionamiento 106, y ha apostado, de forma rotunda, por la energía nuclear. “Habrá gente a favor y en contra, existen debates en la izquierda y en la derecha, siempre ha sido así en el terreno energético, pero no nos podemos quedar en estos debates que limiten nuestro avance", ha dicho Obama. Esto es ser claro y tener sentido de la responsabilidad, porque ahorra contaminación, dinero y combustibles como el petróleo y el carbón que son muy contaminantes.


Lo contrario de lo que hace nuestro presidente que, para contentar a unos pocos ecologistas, enfada a los más. Ha decidido cerrar Garoña y tiene intención cerrar todas las centrales nucleares. Y lo hace como todo a lo que ya nos tiene acostumbrados, porque se le ocurre en un momento determinado, sin un debate serio en el que participen los que tienen algo que aportar y conocen mejor el problema. Sin energía nuclear, como España no produce lo suficiente, pues la compraremos a Francia, que no tiene inconveniente en que en su suelo haya centrales de este tipo porque es la energía más barata y más limpia. Eso sí, nos la venderá al precio que ella quiera.


¿Aprenderá Rodríguez Zapatero algo de su ídolo político? Lo dudo. Porque está enfrascado en su mundo interno y no ve más que sus ocurrencias. Convencido de que todo lo hace bien, a este paso nos dejará a la luz de las velas, como siga mucho tiempo en la Moncloa.

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