sábado, 29 de mayo de 2010

CAJA ÁVILA ENFADA A VALLADOLID


Caja de Ávila ha dicho no a Banca Cívica. Igual que Caja Segovia. Por idénticos motivos: no han sido valoradas lo suficiente. En el fondo, de haber aceptado la propuesta que se les hacía, habrían pasado a tener muy poca representación (menos del 10 por ciento) en los órganos rectores de la nueva entidad. Algunos, políticos de Valladolid sobre todo, daban por hecho el “sí” a la adhesión de ambas cajas a Banca Cívica. Incluso el propio presidente de la Comunidad, Juan Vicente Herrera, se ha sentido contrariado por el voto negativo, casi unánime, de las dos cajas. El cabreo, por lo que se deduce de sus palabras, ha sido grande.

No me ha gustado, en todo este proceso de fusión, integración, adhesión o como se le quiera llamar, las posturas que han adoptado los políticos de Valladolid. Han presionado en exceso. En principio, querían que Castilla y León tuviera una única Caja. Más o menos, un banco regional que se pudiera manejar desde la capital de la región. Que les pregunten a los dirigentes del PP de Ávila las llamadas y amenazas más o menos veladas, que han tenido que soportar durante todo el tiempo. Mal, muy mal, a mi entender, que se haya querido doblegar las voluntades de abulenses (también de los segovianos) a las decisiones que querían imponer los políticos que mandan en la región.

No somos aldeanos, sino que entendemos que cada provincia, aunque forme parte de una región, tiene que velar por sus instituciones e intereses. Caja de Ávila es una entidad abulense cien por cien. Aquí fue creada, hace más de un siglo. Y ha vivido y vive con las gentes de esta tierra. Forma parte de ella. Si tiene que fusionarse, o unirse con otra entidad, tendrán que decidirlo, libremente y mirando los intereses de Ávila, los que la dirigen, que son abulenses, no vallisoletanos.

Bien harían los políticos, todos, en controlar menos los organismos e instituciones, las personas y sus pensamientos. Necesitamos un soplo de libertad para que cada cual actúe conforme a lo que considera es lo mejor. Los responsables de la Caja de Ávila han han demostrado ser libres en su decisión. Han considerado que no era bueno para la entidad incorporarla al proyecto de Banca Cívica. Ya están buscando nuevos compañeros de viaje, aunque en Valladolid no lo bendigan. Pero el problema no está aquí, sino en la ciudad del Pisuerga.

viernes, 28 de mayo de 2010

REDUCIR LAS ADMINISTRACIONES


No hay confianza en que la situación económica de España vaya a mejorar a corto o medio plazo. Pocos creen que el actual presidente, RZ, sea capaz de generar ilusión. Porque, sencillamente, casi todo lo que ha hecho en estos 6 largos años de gobierno lo ha hecho mal y ha mentido un día sí y otro también. En el Parlamento de la Nación se ha visto, el jueves 27, la soledad en la que se encuentra el Ejecutivo de RZ. Para que pudiera sacar adelante su injusto plan de recortes sociales (lo que consiguió por un voto de diferencia) los parlamentarios regionalistas navarros, canarios y catalanes se abstuvieron. Todos los demás grupos, desde la derecha a la izquierda, votaron en contra de unas medidas que no resuelven el problema sino que, probablemente, lo agraven.

Estoy convencido de que mientras haya casi cinco millones de parados este país no va por buen camino. ¿Qué culpan tienen los empleados públicos y los pensionistas de que RZ haya malgastado el dinero que le hemos dado? Si hubiera administrado bien lo que no era suyo no estaríamos ahora como estamos. Pero ya que lo ha hecho rematadamente mal, por lo menos podría tener el coraje para emendar errores y no cometer otros nuevos que, sin duda, traerán más incertidumbre.

Gastar más de lo que se ingresa es peligroso. Porque las deudas pueden terminar por comerse todo y devorar económicamente a los endeudados. Eso es lo que nos está pasando. Hay que reducir el gasto y aumentar los ingresos. Leo ahora que en Grecia, que está como está por culpa de sus dirigentes políticos de antes y de ahora, han decidido reducir dos tercios de sus ayuntamientos. Si esta medida se implantara en España, ¿cuántos miles de millones de euros nos ahorraríamos en alcaldes, concejales, funcionarios, edificios y otros numerosos gastos? Porque creo que la Administración Pública precisa una reordenación profunda. No tiene sentido, a mi entender, que una provincia como la de Ávila tenga 248 municipios de los que únicamente 5 y la capital tienen más de 5.000 habitantes. Igual sucede en la mayoría de las provincias españolas. Por ese recorte de instituciones locales podía empezarse. Después le debería tocar el turno a las diputaciones provinciales y a las comunidades autónomas en la reordenación de competencias, excesivas en muchos casos y duplicadas. Hay mucho que reformar en este país y si se quiere seriamente salir de la crisis en la que nos encontramos, habrá que hacer reformas serias. Pero RZ no ha hecho más que gastar mal y ahora castigar a pensionistas, empleados públicos, futuras madres y dependientes. Esto es lo más antisocial. Además, no resolverá el problema.

viernes, 14 de mayo de 2010

HAY OTROS SITIOS DE DONDE RECORTAR

El cabreo general es máximo por la decisión de Zapatero de hacer pagar la factura de la crisis a funcionarios, pensionistas, dependientes y madres gestantes que no darán a luz antes de que acabe este año. Nadie niega que haya que apretarse el cinturón porque el inepto gobernante que tenemos ha hecho mal las cosas y nos ha engañado a todos. Pero lo que no se admite es que se castigue a los más débiles con unas decisiones que, como en esta ocasión bien dicen los sindicatos, van a traer más paro. Como la subida del IVA, que comenzará a estar vigente dentro de mes y medio. Gastaremos menos sencillamente porque tendremos menos euros y al consumir menos, se producirá menos riqueza y se destruirán más empleos.

Nunca, en la historia de la democracia española, gobierno alguno, ni de derechas ni de izquierdas, había tomado unas medidas tan duras contra funcionarios y pensionistas. Solamente el inepto que nos mal gobierna, el que se llenaba la boca con promesas falsas (pleno empleo, no habrá recortes sociales, etc., etc.) lo ha hecho. Si tenía alguna credibilidad entre los ciudadanos que saben razonar, cosa que dudo, ahora la ha perdido del todo. ¿Quién se va a fiar de una persona que dice tantas mentiras?

Hay que recortar los gastos, claro que sí. Pero hay muchas partidas en las que se puede meter mano. ¿Por qué no se suprimen ministerios que no tienen apenas competencias, altos cargos y lo mayoría de los miles de asesores que tienen las diferentes administraciones públicas? ¿Por qué no se recortan las subvenciones a asociaciones y organismos, incluidos los partidos políticos? ¿Por qué no se impide que cualquier administración pública, sea grande o pequeña, gaste más de lo que ingresa? ¿Por qué no se reducen organismos que duplican servicios públicos? ¿Por qué no se controla de forma más eficaz el gasto tanto en personal como en las demás partidas? ¿Por qué no se cierran empresas públicas deficitarias? ¿Por qué se tiran varios miles de millones de euros para arreglar aceras o tapar baches en pueblos y ciudades, colocando carteles informativos que cuestan un dineral y que solamente han servido para demostrarnos que este Gobierno ha malgastado el dinero de todos? ¿Por qué se aprueban normas que supondrán gastos inútiles, como la de traducción del catalán, vasco y gallego al español en el Senado? ¿Por que no se prohíbe que los cargos públicos, parlamentarios o no, cobren más de un sueldo de las arcas públicas? ¿Por qué este señor que nos mal gobierna no es capaz de reconocer que España solamente podrá salir de esta situación si él se va y deja que otro, con más sentido de la responsabilidad y con mayor capacidad, ponga freno a sus desvaríos?

jueves, 13 de mayo de 2010

MAL LO HACE ZAPATERO


Lo veíamos venir y ha llegado. Casi dos años negando que las cosas iban mal y descalificando a los que advertían del peligro, llamándolos antipatriotas, y ahora resulta que la situación es de tal gravedad que hay que tomar medidas urgentes. No por convencimiento propio, sino porque los líderes políticos mundiales lo exigen. Porque si España va mal, en lo económico, toda Europa irá mal.

El inquilino de la Moncloa ha terminado por reconocer que esto va mal, muy mal. Y para evitar que vaya a mayores no se le ha ocurrido otra cosa que recortar los derechos sociales. Es decir, que la crisis la paguen los funcionarios públicos, los pensionistas, los futuros padres, los dependientes físicos y psíquicos. Estas son las medidas que ha adoptado el Gobierno de Rodríguez Zapatero. La crisis se cargará, en mayor medida, sobre los hombros de los funcionarios y de los pensionistas. No se reducen ministerios, ni altos cargos, ni otros muchos gastos inútiles. No se les quitan las millonarias subvenciones a los sindicatos y a las organizaciones patronales. No, que a los sindicatos hay que mantenerlos domesticados con suculentas subvenciones.

Escuchaba numerosos comentarios de pensionistas y de trabajadores jóvenes, surgidos espontáneamente nada más anunciar el presidente del Gobierno las medidas de recortes de derechos sociales. Todas las opiniones eran de indignación y coincidentes en que el culpable principal de la situación en la que nos encontramos es Rodríguez Zapatero. Negó la crisis. No tomó medidas a tiempos. Mintió una y otra vez y ahora castiga a los más débiles. Tenemos lo que hemos querido. Seremos más pobres, habrá menos dinero para gastar y se creará menos empleo. Y el señor de la Moncloa cada día suelta una ocurrencia. Dejará este país convertido en un erial, o casi.

Siento ser tan pesimista cuando mi carácter es lo contrario. Pero este Gobierno es lo peor que ha tenido nuestro país. No sabe por dónde se anda y hace pagar sus errores a quienes no tienen ninguna culpa.

lunes, 10 de mayo de 2010

APRETARSE EL CINTURÓN Y ALGO MÁS

Los tiempos actuales no son buenos, ni en lo económico y ni en otros muchos aspectos. Con un paro en ascenso permanente, pese al señuelo de los datos del pasado mes de marzo, los españoles estamos muy preocupados porque cada vez hay más personas sin empleo. ¿Quién hay que no tenga un familiar o un amigo buscando desesperadamente un trabajo? Ésta es la espina que llevamos todos clavada. Porque cuantos más parados hay, mayor es el peligro que corre el Estado de bienestar, porque se ingresa menos y se gasta más. Hasta que llegue un momento en el que, si las cosas siguen como ahora, nos encontremos con una situación como la que vive Grecia. Sí, ya sé que España no es la república helena pero o se ponen remedios ya o terminaremos mal.

Dicen los que gobiernan que hay que apretarse el cinturón, pero no es suficiente que lo digan, sino que quienes primero deben hacerlo son las administraciones públicas que gastan lo que no tienen. A los administrados ya nos lo aprietan quienes manejan los dineros que son de todos. Pero parece que a los que cobran lo nuestro y lo gastan según su propio criterio no acaban de entender que las vacas flacas son para todos.

Vivimos por encima de nuestras posibilidades y esta sociedad no puede seguir por este camino. Sobran funcionarios, sobran servicios públicos, sobran muchos gastos que no son necesarios. Hasta sobran administraciones públicas. Dos millones de empleados públicos en un país como España son demasiados.

En tiempos de bonanzas, se puede comprender que las diferentes administraciones públicas gasten más para dar servicios que no les corresponde dar. Pero con la tormenta que tenemos encima, hay que reducir drásticamente muchas partidas pues, de lo contrario, todo se vendrá abajo. No comprendo que un ayuntamiento tenga que pagar viajes a jubilados o a jóvenes, o que organice actividades que no está obligado a organizar. Sus competencias son otras y de los viajes lúdicos ya se encargan otras administraciones. Algún alcalde me contestaría que quién pone el cascabel al gato. Le respondo que él, que debe administrar los dineros que no son suyos. Porque cuando no pueda pagar las facturas o al personal, a ver qué hace.