lunes, 28 de junio de 2010

LA UCAV QUIERE MÁS TITULACIONES


Se queja la rectora de la Universidad Católica de Ávila, María del Rosario Saenz Yubero, de la lentitud de la Junta de Castilla y León en aprobar la implantación de nuevas carreras. Ya sabemos todos que la burocracia en la Administración Pública es mucha, lenta y, en ocasiones, entorpecedora de los proyectos de los administrados. La UCAV es una universidad pequeña pero con proyectos para crecer en titulaciones y alumnos. Este curso que viene implantará los estudios de Enfermería y ya las preinscripciones superan, con creces, las plazas ofertadas. Ha solicitado otras titulaciones que cuentan con demanda estudiantil. El proceso está en trámite, desde hace tiempo, y no avanza porque en el Gobierno regional (o sea, Valladolid) no parece que estén dispuestos a acelerarlo. Sobre los motivos que producen esta lentitud administrativa se habla de que si se hace competencia a la universidad pública (fundamentalmente Salamanca). Esto no es cierto, porque los títulos que se piden no existen en la sección de la Universidad salmantina en la capital abulense. Aunque lo fuere, ¿no estamos en una sociedad libre donde la iniciativa privada tiene el derecho a arriesgar y a crear proyectos que estime convenientes?

Una universidad privada, y la UCAV lo es aunque pertenezca a la Iglesia Católica, tiene derecho a establecer, libremente, su oferta educativa. Solamente ha de estar sometida al cumplimiento de las normas que fija la Administración Pública competente y las autoridades han de velar porque aquéllas se cumplan. Nada más. Pretender ir más lejos, fijando las carreras que han de cursarse en las universidades privadas es propio de sistemas totalitarios. Que lo hagan en los centros públicos, que son suyos y se mantienen con el dinero de todos los administrados, no le da derecho a ningún gobierno a entrometerse en los privados.

Podría entenderse, aunque no justificarse, que unos políticos de izquierda pusieran trabas a una universidad privada. Que lo hagan políticos de derechas no entra en un razonamiento lógico. Las quejas de la rectora de la UCAV me parecen acertadas. Las aplaudo. Dejen los gobernantes regionales de poner impedimentos al desarrollo de la Universidad de Ávila, que tiene todo el derecho del mundo a decidir qué titulaciones desea ofrecer a la sociedad. Y no tengan tanto miedo a que se haga competencia a las universidades públicas.

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