viernes, 26 de marzo de 2010

SEMANA SANTA, MÁS QUE UNA TRADICIÓN


Comienza la Semana Santa. Hoy, Viernes de Dolores, sale la primera de las procesiones que lo hacen durante estos días en la ciudad murada, la de Vía Matris. En total serán 14 los desfiles que hasta el Sábado Santo discurrirán por las calles abulenses. La mayoría realizarán todo su recorrido por el casco histórico, lo que contribuye a dar mayor esplendor a los actos religiosos.
Tiene la Semana Santa abulense el título de interés turístico nacional, lo que ayuda, y bastante, a que acudan a nuestra capital muchos visitantes. Pero al margen de títulos oficiales, lo que destaco como principal es que en Ávila estos días son especiales pues el sentimiento religioso lo impregna todo. El escenario por el que desfilan los pasos con las imágenes que representan las escenas principales de la Pasión y Muerte de Cristo es único: calles empedradas, templos y palacios medievales y el silencio en el que se escuchan las notas de las cornetas y tambores junto a las pisadas de los hermanos penitentes.
Cuando me preguntan cuál de todas las procesiones es la que considero más hermosa, sin dudarlo respondo que el Vía Crucis de la madrugada del Viernes Santo, que sale de la Catedral y, tras circundar la Muralla, vuelve a su origen. Junto al lienzo de la cerca murada se clavan catorce cruces de madera junto a las que se recuerdan las estaciones del camino de la cruz. Pero lo que impresiona más es el recogimiento con el que varios miles de cristianos, muchos de ellos jóvenes, desafían el frío matinal y, con su oración, a ratos en silencio y a ratos en voz alta, rememoran los últimos momentos de la vida terrena de Cristo. Si el cielo está despejado, puede verse cómo la luna llena parece acompañar a los penitentes que desfilan junto a la imagen del Cristo de los Ajusticiados. Esta procesión comienza a las cinco y media de la madrugada y concluye con las primeras luces del alba, a las puertas del templo catedralicio, donde se reza la decimoquinta estación, que es el preludio de la Resurrección de Jesús.
Ávila, como todas las ciudades y pueblos de España, vive su Semana Santa. Aunque lo accidental haya sido modificado, lo esencial sigue vivo y cada vez parece cobrar mayor fuerza. Los hechos ocurridos hace veinte siglos no se olvidan porque las raíces de un pueblo son las que le dan vida. Cortarlas sería condenarlo a su desaparición.

sábado, 20 de marzo de 2010

GRACIAS AL CARDENAL CAÑIZARES

La Universidad Católica de Ávila ya tiene su primer doctor honoris causa: el cardenal Antonio Cañizares, que fue obispo de la diócesis abulense y creador de aquella. La distinción era merecida y es un honor para la propia institución académica y también para la provincia de Ávila. El acto académico de la investidura fue solemne, como manda la tradición académica, y masivo, porque acudieron más de setecientas personas, algo no habitual en esta clase de ceremonias y menos en una mañana lluviosa de un día laboral y víspera de la festividad de san José. Pero don Antonio se merecía estar arropado por el cariño de los abulenses que tuvimos la suerte de disfrutar de su cercanía, espiritual y humana, durante los escasos cinco años que estuvo al frente de la iglesia de Ávila. Poco tiempo fue, pero intenso y fructífero para los abulenses, en el plano espiritual y en el material. De entre las obras que nos dejó, destaco tres que merecen estar permanentemente en nuestro recuerdo: la convocatoria del Sínodo Diocesano, la exposición Castillo Interior con motivo del 25 aniversario de la proclamación de Santa Teresa como doctora de la Iglesia, que fue visitada por unas cuatrocientas mil personas, y la Universidad Católica. Muchas más cosas hubiera hecho pero no hubo tiempo ya que, por su valía, fue pronto nombrado arzobispo, de Granada primero y, después, de Toledo, hasta que Benedicto XVI, que le hizo cardenal, le llevó a Roma nombrándole prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.

Con el acto de investidura como doctor honoris causa del cardenal Cañizares, la Universidad Católica de Ávila, la primera de estas características en España, reconoce y afianza sus orígenes y los principios en los que fue creada. Éstos no son otros que la apuesta firme por el servicio a la ciencia y a la cultura desde la verdad que hace al hombre libre y solidario con sus semejantes conforme a los planes de Dios sobre la humanidad. Don Antonio quería que esta Universidad ayudara, también, al progreso material de Ávila creando puestos de trabajo y facilitando a los jóvenes abulenses la posibilidad de cursar estudios universitarios sin necesidad de verse obligados, para ello, a ir a otros lugares. Todo ello ha recobrado nuevos impulsos con el acto que emocionó a todos los presentes, de manera especial al cardenal Cañizares quien, con voz entrecortada, nos recordó los comienzos de la Universidad Católica de Ávila y la misión que tiene encomendad en la Iglesia y en la sociedad. También los que tuvimos la suerte de colaborar con él en este hermoso proyecto, ya realidad viva y llena de fuerza, sentimos una emoción especial.

Atrás quedan los malos momentos vividos, las intentos de fuera y de dentro por cerrar la Universidad recién surgida, las presiones y amenazas sufridas por algunos, incluso las calumnias que se vertieron contra el propio don Antonio y los que con él colaboramos. Como el cardenal tantas veces ha repetido, la ayuda de Dios y de Santa Teresa ha sido tan fuerte que los enemigos nada han conseguido. Al contrario, han logrado que las raíces sobre las que se sustenta sean cada más fuertes. Las obras que son de Dios nunca quedan desprotegidas por Él. Es una verdad patente.

Don Antonio Cañizares ya no se irá nunca de Ávila, pues su Universidad ha querido retenerle para siempre proclamándole su Doctor Honoris Causa. Desde Roma, desde su despacho de la plaza de San Pedro, me consta que sigue permanentemente la vida de esta su Universidad de Santa Teresa. Y Ávila, ciudad y provincia, se siente orgullosa de haberle tenido como obispo y se alegra de que públicamente se reconozca su servicio a las gentes de esta tierra.

lunes, 15 de marzo de 2010

ESTE ES DE LOS NUESTROS


Tengo la impresión de que nunca antes, desde el comienzo de la democracia, hubo tanto sectarismo como hay en la actualidad. Cada día que pasa la fractura social en este país nuestro es más evidente. Si se trata de defender a quien es de nuestra ideología por sus manifestaciones o por sus obras, pues se le defiende a capa y espada, aunque lo que haya hecho o dicho esté mal y hasta sea punible. No importa. A los que están en nuestro bando, se les protege, y ojo, que nadie ose tocarle un pelo o lanzarle la más mínima crítica. Se forman piñas ideológicas tan sectarias que impiden debates razonados. Es, llevado al extremo, lo de eres mi amigo y estás conmigo en todo y me defiendes siempre o eres mi enemigo. No hay términos medios.

¿A dónde quiero ir a parar tras este preámbulo? Pues a la poca ecuanimidad que se percibe en muchos comportamientos que nos traen permanentemente los medios de comunicación. Un artista de izquierda carga contra un preso político cubano que murió en huelga de hambre al que califica lisa y llanamente como delincuente común. Lamentable, desde el punto de vista del sentir de las personas no sectarias que criticaron al régimen comunista de Cuba. Otro artista, de los que ganan millones también, se suma al primero e iguala la censura de unas fotos de políticos en una exposición valenciana con lo que pasa en Cuba, donde la libertad no existe. A este segundo artista le responden desde otro bando político anulando sus conciertos en una localidad mediterránea donde no gobierna la izquierda, porque no van a contribuir, se supone, a hacer más ricos a los que les denigran.

Otro hecho: a un juez, el más famoso de todos los jueces españoles, le caen tres querellas por otras tantas actuaciones judiciales que los denunciantes consideran son comportamientos delictivos. Pues el propio denunciado se permite arremeter contra el partido político que no es de su agrado e incluso exige que se abstengan de juzgarle los magistrados que él considera que no son sus amigos. Como queriendo decir que él es suficiente para juzgarse a sí mismo. En su apoyo sale hasta el propio presidente del Gobierno, ministros y políticos de su ideología y sus fans del llamado sindicato de artistas de la ceja que no consienten que nadie ponga en duda que el famoso juez es intocable. Hace pocos años, a otro juez se le suspendió del cargo cuando se presentó contra él una querella. Por supuesto, éste no recibía aplausos de los izquierdistas sino todo lo contrario y por eso fue suspendido de ejercer como juez inmediatamente.

Sé que esto es difícil de arreglar porque el sectarismo lo está invadiendo casi todo. Debo confesar que hay personas admirables en todas las ideologías políticas y religiosas y que los sectarios son los menos. Pero sucede que a éstos es a los que se les oye y se le da propaganda y por eso mismo es fácil convertirlos en ejemplos a imitar. Ahí es donde está el mal. Desgraciadamente, los buenos, la mayoría, pues no tienen altavoces tan privilegiados.

domingo, 14 de marzo de 2010

EN APOYO DE NISSAN EN ÁVILA

Salieron, el sábado último, unas tres mil quinientas personas a las calles abulenses para apoyar que la empresa automovilística NISSAN siga en esta ciudad. Los principales dirigentes de todos los partidos políticos estuvieron presentes, junto a los trabajadores de la fábrica, sus familiares y amigos. No me parecen muchos tres mil quinientos manifestantes, porque son menos de un 5 por ciento de los residentes en Ávila. Además, teniendo en cuenta que trabajadores directos e indirectos de la factoría son más de mil, pues nos quedamos a menos de tres personas por puesto de trabajo. Poca protesta, a mi modo de ver las cosas. Aunque, a decir verdad, en esta tierra no somos dados a salir a la calle a manifestaciones de ningún tipo, exceptuando las convocadas contra los asesinatos terroristas que sí tuvieron masivo respaldo social.

No quiere decir que los abulenses no estemos a favor de NISSAN. Si en vez de una manifestación repleta de banderas sindicales y con algunos gritos inoportunos (siempre hay quienes sobresalen por su inquina a quienes no piensan como ellos) se hubieran pedido firmas, por poner un ejemplo, estoy seguro de que habrían sido muchos más los apoyos explícitos. Además, con nombres y apellidos, no anónimamente, como sucede en una procesión sea religiosa o sindical.

Quiero ser optimista sobre NISSAN en Ávila. Lo decía en mi anterior escrito: se están dando pasos sensatos. Este jueves que viene se nos anuncia que la empresa va a presentar su proyecto. Lo que los abulenses queremos es que la fábrica siga aquí, porque son muchos los puestos de trabajo que de ella dependen y aquí los necesitamos. La unión de todas las administraciones, dirigentes sociales y políticos y trabajadores es la mejor fuerza para, entre todos, conseguir el objetivo. La empresa ha dicho que no quiere cerrar. Es el mejor punto de partida. Ahora, que explique lo que va a hacer para mantener con vida la factoría. Si el diálogo que ha de producirse a varias bandas busca llegar a acuerdos, todos lo celebraremos. Porque cuando la sensatez se impone, nadie, aunque pierda, pierde sino que gana, si no el todo, parte de él.

martes, 9 de marzo de 2010

ÁVILA, NISSAN Y LA CAJA


Parece que los inviernos sí son, al menos el presente, como los de antes. Los hechos son tozudos. Aunque los quieran cambiar distorsionándolos, por intereses de ideología o económicos, que hay de todo, no consiguen que nos traguemos las manipulaciones. Cambio climático hay desde que el hombre vive sobre la tierra. No es algo nuevo bajo el sol y sobre el planeta tierra. Los catastrofistas que anuncian tantos males si no dejamos de calentar la atmósfera, están siendo desmentidos por tanta nieve y frío como hacía décadas que no se conocían.

Pero dejemos el clima y vayamos a lo que de verdad preocupa a las gentes de Ávila, que son los problemas de esta ciudad y provincia. A dos de ellos quiero referirme. El primero afecta más directamente a la capital: NISSAN, la principal industria abulense, en la que trabajan, directa o indirectamente, varios centenares de personas. La crisis económica mundial y la nuestra, la española, más fuerte que aquella, han ocasionado graves daños en todo el tejido industrial. A los abulenses también nos está perjudicando. Muchos hemos visto peligrar el futuro de esta fábrica. Si echase el cierre, el golpe sería muy fuerte para todos. Las últimas noticias parece que nos traen un buen caudal de esperanza. NISSAN no quiere cerrar su factoría de Ávila. Ha presentado un plan que conlleva reducir a 500 el número de trabajadores y seguir a la espera de mejores tiempos. La propuesta está sobre la mesa y mi impresión es que las negociaciones entre todos los que tienen algo que decir, van a concluir en un acuerdo. Al margen de las manifestaciones de apoyo a la fábrica, que están siempre bien, ya es positivo que los trabajadores hayan dicho que no es momento de hacer huelgas. El diálogo, estoy seguro, si es leal, lleva a acuerdos. Soy optimista. Apuesto porque NISSAN seguirá siendo parte esencial de Ávila.

El otro asunto es nuestra Caja de Ávila. Muchos meses llevamos escuchando y leyendo noticias sobre fusiones de las entidades de ahorro. También sobre nuestra Caja, que es una institución de centenaria historia y de extraordinarios servicios a nuestra provincia. Es parte de esta tierra. Habrá fusión, pero no vendrá impuesta por intereses políticos externos, sino por lo que aquí se decida. Y será la que menos perjudique a nuestra provincia.

Aunque es un día frío en lo climatológico, hoy parece que el sol se deja ver sobre los nubarrones que amenazan a esta tierra. Confío en que pronto desaparecerán estas nubes. Buenos días, Ávila.

domingo, 7 de marzo de 2010

ÁVILA NO TIENE TREN AVE


Dentro de cuatro años Santander estará unida con Palencia por línea ferroviaria AVE, esto es, la alta velocidad. Lo ha prometido el ministro de Fomento que es quien tiene la responsabilidad del departamento de infraestructuras de España. Me alegro por los santanderinos principalmente, porque esta vía férrea les reportará beneficios de toda clase. Vallisoletanos y palentinos también se beneficiarán porque tendrán las costas de Cantabria mucho más cerca en tiempo.

Los de Ávila debemos haberle causado tantos disgustos al señor que vive en La Moncloa y se casó con una abulense que estamos condenados a no tener AVE mientras él gobierne España. Desde que él llegó al poder no hemos recibido más que palabras y promesas que nunca se han cumplido ni tienen visos de cumplirse. Ya sabemos, a estas alturas, que el abulense consorte no es cumplidor de sus propias palabras pues hoy dice una cosa y mañana la contraria. Lo que sí hizo, poco después de aposentarse en su palaciega vivienda, fue, de un decretazo, suprimir el proyecto aprobado y publicado oficialmente por el Gobierno anterior, que unía la capital abulense con el AVE de Madrid a Valladolid. Ésa fue la primera bofetada que nos dio a los del pueblo de su mujer y no sabemos por qué. Supongo que porque en esta provincia su partido tiene muy pocas posibilidades de gobernar. Y menos que va a tener precisamente por los desprecios que él nos está haciendo.

Para que no nos enfadásemos mucho, nos prometió que haría la autovía de Ávila a Maqueda, en la provincia de Toledo, por donde pasa la autovía de Extremadura. Hace ya seis años de esta promesa y no hay nada de nada. Una mentira más. Nos tomó por pardillos. También nos prometió el tren de altas prestaciones, cosa que a estas alturas no sabemos qué significa. Lo cierto es que para Ávila este tiempo de gobierno de Zapatero ha sido nefasto. Lo que ya estaba en marcha lo suprimió y nada ha dado a cambio.

Regreso al principio. Santanderinos, palentinos y vallisoletanos sí están de enhorabuena. Pero los abulenses, a fastidiarnos porque el inquilino de La Moncloa nos niega el pan y la sal. Negro futuro el nuestro. Zapatero nos tiene mania.

sábado, 6 de marzo de 2010

LA DERECHA TIENE MUCHOS COMPLEJOS

Nunca he entendido el temor, a veces reverencial, que en esta España nuestra tienen muchos políticos del centro y de la derecha a exponer sus ideas, programas y críticas. También las personas de a pie que, militen o no en formaciones conservadoras o centristas, se encuentran en parecida situación y hasta tienen miedo, muchas veces, en expresar su opinión sobre los asuntos que a todos nos conciernen. Aquí parece que solamente los que se llaman progresistas son demócratas. Los demás son los cavernícolas de la extrema derecha, nazis, totalitarios, fascistas, xenófobos, etc., etc.

En la sociedad española actual, hay que perder el miedo a manifestarse como uno cree y siente. Con respeto pero con firmeza. Hay que decir las cosas claras, porque al pan hay que llamarlo pan y al vino, vino. Los progresistas pueden ser demócratas, pero también dictadores. ¿Qué régimen comunista, por ejemplo, ha actuado democráticamente? No conozco ninguno. Al contrario, para mí el sistema comunista soviético fue tanto o más cruel que el de Hitler, que fue una auténtica brutalidad en todos los sentidos. Y Cuba, que sigue viviendo en la miseria moral y material (lo digo con conocimiento de causa porque lo he visto con mis propios ojos) es una dictadura atroz, no solamente porque debe morir a presos políticos en huelga de hambre, sino porque todos los ciudadanos están sometidos a un férreo control policial y a vivir en la miseria. Que alguien intente defender el sistema político de los dictadores hermanos Castro es una burla a los más mínimos principios de respeto a la libertad del ser humano. Pero ya sabemos que hay opiniones para todos los gustos y aunque no nos agrade, tendremos que respetar a los que cantan alabanzas a los dictadores, sean los Castro, Chaves o los de otras cuerdas de su misma línea. Eso sí, respetar no quiere decir que tengamos que callarnos como asintiendo. Hay que levantar la voz, y exponer las propias ideas sin miedo. Vivir acomplejados no conduce más que a situaciones que la historia nos ha relatado como trágicas. ¿O hemos olvidado cuando los alemanes callaban ante las barbaridades que cometía Hitler?

No, los progresistas no son más demócratas que los que no piensan como ellos. Esa es la mentira que ellos tratan de convertir en verdad a fuerza de repetirlo una y otra vez. El hecho cierto es que la democracia, que es el sistema político menos malo de todos los existentes, no vino de la mano de la llamada progresía, sino más bien de los “apestosos” liberales y derechistas. Y éstos son los que la han mantenido viva donde aún lo está y han conseguido que retornara a los lugares donde el progresismo dictatorial la desterró.

jueves, 4 de marzo de 2010

CONFIANZA EN EL FUTURO DE NISSAN

A la vera de la Muralla de Ávila, de sus piedras milenarias, los ecos de los problemas que a todo el país afectan también llegan. Se ven más jóvenes deambular, sin ocupación. Como el paro, ya lo decía en mi último apunte, sigue subiendo, muchos, que no tienen trabajo, matan su desesperación caminando. Por lo menos hacen ejercicio físico y relajan su fatiga mental que podría, en algunos casos, llevarles a la desesperación. Dicen que los psicólogos y psiquiatras tienen más trabajo que nunca, y no me extraña. ¡Cuántos padres de familia salen cada mañana en busca de empleo y regresan al hogar con el dolor en sus rostros en los que se lee la tragedia!

Ahora el Gobierno, para tapar sus faltas, intenta pactar con los demás unas medidas económicas que solamente a él corresponde decidir. Para mí que es únicamente una trampa que tiende a todos, en especial al principal partido de la oposición. No quiere cargar él solito con los destrozos de su ineptitud e inacción y busca refugiarse en quienes le critican. Si le apoyan y las cosas siguen igual de mal o empeoran, intentaré culpar a los que le apoyaron. Si no encuentra respaldo, dirá más o menos lo mismo, que los responsables de la situación son quienes no han trabajado por el interés de España. Él siempre encontrará la forma de sacudirse la responsabilidad que es suya y no de los otros.

En Ávila, el problema es tan grave como en los demás sitios. O más si cabe. Nissan, la factoría de camiones pequeños de esta marca nipona, con larga historia a sus espaldas, está en peligro, por lo que publican todos los medios de comunicación y dicen las autoridades y los trabajadores. Es una fábrica ésta estrechamente unida a la historia de la ciudad desde hace más de medio siglo. En 1959 salía de su fábrica, entonces llamada FADISA (Fabricación de Automóviles Diesel, S. A.), el primer vehículo, una furgoneta diesel. Ocho años más tarde, en 1967, era Motor Ibérica la empresa que se hacía cargo de esta factoría y cuatro años después Nissan entraba en el capital de la empresa. Los camiones de la marca japonesa empezaban a fabricarse a principios de 1990. Y ahora, la crisis ha puesto patas arriba todas las empresas de automoción, también ésta de Ávila.

Estamos, todos los abulenses, expectantes por lo que pueda suceder. Los dirigentes de la empresa dicen que no se va a cerrar. Confiemos en que sea así porque, si echase el cierre, sería muy doloroso para Ávila. Es cierto que no se puede obligar a nadie a crear empresas ni a mantenerlas si éstas no son rentables. También lo es que en casos como éste, hay otros motivos que deben ser tenidos en cuenta. Nissan es mucho en Ávila (su principal industria) y Ávila, me parece a mí, también es mucho para Nissan.

martes, 2 de marzo de 2010

MÁS PARO CADA DÍA QUE PASA


La realidad es más tozuda que los deseos del Gobierno y de todos los ciudadanos que queremos que esto cambie. Se ha ido febrero y nos ha dejado 4.106 parados más cada día de los 20 laborables que este mes ha tenido, descontando domingos y sábados porque en éstos las oficinas públicas están cerradas. En total, 82.132 personas más que se han sumado a la lista de los que quieren trabajar y no encuentran dónde poder hacerlo.


La cifra total de desempleados (maquillada, porque no están todos) es de 4.130.625 personas sin empleo, al 28 de febrero. Se nos dice, además, que en los próximos meses no esperemos mejoría sino todo lo contrario. Mientras tanto, el Gobierno intentando marear la perdiz, buscando que los demás partidos se sumen a su desastrosa política económica. Se crea una comisión, se dice de qué se va a hablar, se vuelve a convocar a los partidos… y mientras tanto, cada día que pasa, pues varios miles de puestos de trabajo que se pierden y varios miles de familias que se echan a temblar ante el grave problema que se les echa encima.


Se ha perdido mucho tiempo, y se sigue perdiendo. Desde los no nacidos brotes verdes hasta el estamos mejor que hace seis meses no hemos visto que se hayan buscado soluciones al problema más grave que tiene este país, que es el de los más de cuatro millones de personas sin trabajo. Si el Gobierno no sabe, no puede o no quiere resolver este gravísimo problema, que deje que otros lo intenten. Eso sería lo patriótico, no pedir que los demás se sumen a su desvarío que cada día nos trae más de cuatro mil nuevos desempleados.